FIESTAS DE PUEBLO

¡Hola! Espero que todos estéis pasando un buen domingo, por mí parte, estoy estudiando Biología, bueno se supone que estoy estudiando he echo una pausa, para escribir un “monologo” o lo intentara ser. Voy hablar de las fiestas de los pueblos, más concretamente de una fiesta de mi pueblo (Montuïri). La fiesta en concreto se llama “la pujada al puig” que traducido sería algo así como “la subida a la montaña”. Si, yo pensé lo mismo como me va apetecer ir a esa fiesta con un nombre tan gilipollas. ¿La pujada al Puig? ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? ¿Quien fue el tonto que le puso ese nombre? ¡Ya sé! ¡Los guionistas de T5! Pero lo peor no había llegado. Ya con ese nombre no quería ni oír hablar de la fiesta, pero lo peor fue cuando mi madre me informó que en un día de fiesta me tendría que levantar a las 7:00 de la mañana para subir a una montaña, merendar, y después volver a bajar. Para merendar, me quedo en mi casa. ¡Y encima a pie! Yo me excusé diciéndole que podía ir por que era de la generación ni-ni y no me salía del coño subir una montañita, pero mi madre que es un ser tan encantador me dijo que eso no valía de excusa. ¡Por Dios! Yo ni siquiera corro en gimnasia, que prefiero que me pongan cincuenta 0 que sudar. Que eso cansa. Pero siguiendo con la subida. Cuando a las 7:00 me levante con un cabreo que no me aguantaba nadie mi madre me dijo: “Vamos a ver una cosa súper chula en la plaza”. La cosa “chula” era que el alcalde le entregaba una vara a una señora que había ayudado al pueblo sin cobrar. Y el alcalde se lo agradecía haciéndola ese día “Guardesa des Puig”. Ya dicho civilizadamente parece una tontería, pues ahora os voy a decir como lo vi yo. Un hombre con una barriga mas grande que su cabeza, le daba un palo a una señora. Y no os lo perdáis que la señora después tenía que devolver el palo. ¡Serán tacaños! Yo tengo una teoría sobre eso: el alcalde que se comió a Julián Muñoz le hacía pereza subir la maldita montaña y por eso quería que le devolvieran el palo. Y al final cuando le dio el palo, y posaron para las fotos, la señora era la imagen de El Tío La Vara pero con bigote. Yo quiero mandar un mensaje des de aquí para nuestro alcalde:

1º Ponte a dieta.

2º Deja que la señora se quede el palo.

3º La próxima vez, contrata un chulazo para que le entregue la increíble vara. Por que ya que la señora ha invertido su tiempo en hacer cosas buenas por el pueblo... Dadle una alegría. Que la señora hacía cara de necesitar un buen polvo, aparte de una depilación.

Lo peor de todo, es que yo, como muchas personas, me pasa que en los momentos mas serios me da la risa. Y al imaginarme al la tía como El Tío La Vara, me entro la risa. Entonces un grupo de jubilados de la primera fila me asesinaron con la mirada, y yo creo que la señora del pelo rizado me habría matado con el bastón.

Las fiestas del pueblo son peligrosas, yo estuve a punto de morir a manos o mejor dicho bastones de un grupo de jubilados.

Al final me tocó subir a la dichosa montaña, don de creo que cuando llegué me sangraban los pies.

El otro día me encontré con la Tía La Vara Con Bigote y ya no tenía pinta de “Señora que ayuda al pueblo por que le sale del corazón”. Tenía pinta de “señora que jode al pueblo con una maldito palo”

Aquí termina mi monologo, espero que os haya gustado. Y si me queréis matar, recordad que es delito. Si no Jorge Javier ya no estaría vivo.

Muchas Gracias, que paséis un buen día.

Lydia Rosselló Esteva.